Aquí esta Muerte de Dido por Andrea Sacchi, pintado hacia 1640. En los siglos XVI y XVII los pintores sintieron una verdadera obsesión por las heroínas trágicas, mujeres ultrajadas o traicionadas que "lavaban" su deshonor por medio del suicidio. En ese elenco fueron estrellas Lucrecia, víctima en la antigua Roma de una violación por parte del hijo del rey, escándalo que motivó su suicidio y el fin de la monarquía; y Cleopatra, una figura próxima a Dido, gobernante y jefa militar, autora de tratados de lingüística y medicina, que es derrotada por el imperio romano y abandonada por sus aliados y amantes, y responde quitándose la vida. Agrego dos versiones de las varias con estas protagonistas que hizo Artemisia Gentileschi en la primera mitad del XVII. La contracara de estas mujeres que podemos pensar como derrotadas por el poder patriarcal, son las llamadas donne forti, peligrosas por su mezcla de seducción y voluntad de justicia: Judith, Jael, y ya como donna infame, Medea. Pero esas imágenes ya pertenecen a otros temas.



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